sábado, 2 de febrero de 2008

Te de Maria por Charly G. Vela

A un cambio de humor de la grandeza
y la miseria de Buenos Aires
se encuentra un oasis modesto
que ofrece todo cuanto se pide o necesita.
Oculto entre maleza residencial venida a menos
cuyo verdor es sin embargo alimentada aun
por frutos con evocador aroma a pueblo.
Te de Maria acoge con espíritu bohemio y corazón de hogar
pues aquí se regala el summum de la hospitalidad
al pasar a formar parte de una familia
Donde una sola maravilla de la naturaleza condensa las dichas
y trances de la infancia
donde la furia del Rock y el Angst no Future
despliegan modales porteños
con medida y una sonrisa canalla.
Donde el tranquilo ojo de la tormenta llegada del norte
inspira confianza con meloso encanto Gay Friendly.
Donde regenta fuerza benefactora
De arrullador calado humano
Cuyo arte y brujería a veces
Se elevan más allá de nuestra comprensión.
Jardín poblado por fauna, flora y vida
Reposo de cuerpo y mente
Alcanza las proporciones mitológicas de nuestros deseos
Dando espacio a las cabezas
para asentarse
para volar
para crear
al calor del alma.

Charly G. Vela